MIRANDO EL FIRMAMENTO: Cuando nos alejamos de las grandes ciudades, en las noches sin luna y sin nubes, podemos contemplar el cielo estrellado en todo su esplendor. Existen un orden en el firmamento: las estrellas salen siempre por el Este y se pones por el Oeste, las posiciones de unas respecto a otras son permanentes, y, en consecuencias, podemos agruparlas. Las civilizaciones antiguas imaginaron las estrellas como puntos de luz enganchados a una gran bóveda celeste y las agruparon en constelaciones según formas que les inspiraban animales y héroes mitológicos. Los polos Norte y Sur de la esfera celeste se sitúan sobre los polos Norte y Sur de la Tierra. El área de cielo observable varia según el hemisferio en el que estamos.
EL HEMISFERIO BOREAL: El cielo norte es mucho menos brillante que en el sur, a causa del menor numero de estrellas visibles. la Estrella Polar (Polaris), una de las mas reconocibles, coincide casi exactamente con el Polo Norte de la Tierra, por le que sirvió de guía para los navegantes a través de la historia y todavía hoy se utiliza para determinar la latitud. Otras constelaciones que se distinguen fácilmente son la osa mayor, también llamada el carro por la disposición de sus estrellas, y Orion, formada por un conjunto de estrellas que describen el contorno del cazador mitológico con el arma levantada.
EL HEMISFERIO AUSTRAL: Al mirar el cielo desde el sur, se observa el centro de la galaxia, por la vía láctea se distinguen con mayor claridad que desde el hemisferio norte o boreal. Ademas, en el sur son visibles un mayor numero de estrellas, cúmulos estelares y nebulosas. Destacan la Pequeña y la Gran Nube de Magallanes, las dos galaxias mas cercanas a la Vía Láctea, y al Alfa Centauri, una de las estrellas mas cercanas al Sol. También son fácilmente distinguibles la Cruz del Sur, guía de navegantes, y la galaxia del sombrero
ALFA CENTAURI
LA CRUZ DEL SUR
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